sábado, 25 de febrero de 2012

ABRAM SE TRANSFORMA EN ABRAHAM

     Génesis, capítulos 17 y 18.


  Pasaron trece años desde el nacimiento de Ismael. Jehová volvió a aparecer ante Abram. Para repetir lo dicho: que Abram tendría muchos descendientes y que estos serían dueños de toda la tierra de Canaán. (1)
  Y no serás llamado más Abram, sino que Abraham será tu nombre; porque te he constituido padre de una multitud de naciones.
  Abram significa padre excelso. Abraham significa padre excelso de una multitud.
  Y a Sarai, tu mujer, no la llamarás más Sarai, sino que Sara será su nombre.
   Sarai significa princesa mía. Sara significa princesa, a secas.
   Y yo la bendeciré, y de ella también te daré hijo, y vendrá a ser madre de naciones.
   Abraham se rió, porque Sara ya tenía noventa años, y él tenía noventa y nueve.
   ¿Cómo van a tener hijos un par de viejos de mierda como nosotros?, se preguntaba. (2)
   Pero Dios insistía: Sara, tu mujer, te parirá un hijo. Se llamará Isaac (que significa hijo de una vieja —no, mentira, esta vez no me crean: no significa eso—) y yo estableceré mi pacto con él y con su simiente, no con Ismael.
   Y como señal, en la propia carne, de ese pacto, Abraham y todos sus descendientes y esclavos deberían circuncidarse.
   Por fortuna, si alguna vez decido convertirme al judaísmo, sólo me resta comprarme una kipá. La parte más jodida ya está hecha.
  Pasó el tiempo. Tres ángeles se presentaron ante Abraham, y él los invitó a morfar. Y oootra vez le dijeron que Sara tendría un hijo. Sara, que ya no menstruaba. (3) Pero esta vez, Jehová dio una fecha: un año a partir de ese momento.
  Cuando terminaron de comer, los ángeles se levantaron de la mesa y Abraham los acompañó un trecho. Iban hacia Sodoma.
  Luego de discutir un rato consigo mismo, Jehová decidió contarle a Abraham que iba a destruir Sodoma y Gomorra porque estaban llenas de hijos de puta. (4) 
   Abraham objetó a su señor.
  —¿Vas a destruir al justo con el inicuo? —le preguntó—. Quizás haya cincuenta justos en medio de la ciudad. ¿No vas a perdonar el lugar por amor a esos cincuenta? ¡Lejos sea de ti el obrar de esta manera, que hagas morir al justo con el inicuo, y que el justo sea tratado como el inicuo! ¡Lejos sea esto de ti! ¿El Juez de toda la tierra no ha de hacer justicia?
   —O.K. —dijo Jehová—. Si encuentro cincuenta justos en Sodoma, voy a perdonar a todo el lugar por amor a ellos.
   —He aquí, con tu permiso, he tenido el atrevimiento de hablar al Señor —dijo Abraham—, yo que soy polvo y ceniza. ¿Y si faltaran cinco para llegar a esos cincuenta justos? ¿Vas a destruir toda la ciudad por esa pequeña diferencia?
  —Bueno —dijo Jehová—, está bien: no la destruiré si encuentro cuarenta y cinco.
   Pero Abraham arremetió nuevamente.
   —¿Y si fueran cuarenta?
   —No lo haré por amor a los cuarenta.
   Sigue el regateo.
   —Yo te ruego no se encienda la ira del Señor. Quizás haya treinta.
   Jehová suspiró con los ojos en blanco.
   —No lo haré si encuentro treinta…
  Abraham escondió un poco la cabeza entre los hombros y miró hacia arriba con timidez.
   —¿Veinte?
   —No la destruiré por amor a los veinte.
  —Yo te ruego no se encienda la ira del Señor. Una más y te juro por Vos que no rompo más las Pelotas. ¿Y si hubiera diez?
   —No la destruiré por amor a los diez —dijo Jehová, conteniendo el rayo en la punta de los dedos.
   «¿Le tiro un cinco?», pensó Abraham. «No, mejor me planto acá.»
   Y cada uno siguió su camino. (5) 
    
      (1) Génesis 17:8
      (2) Génesis 17:17
      (3) Génesis 18:11
      (4) Génesis 18:17-19
      (5) Génesis 18:23-33

13 comentarios:

  1. Y si los justos fuesen dudosamente pecadores o viceversa? Si fueran justos que una vez por curiosidad se voltearon una puta? o pecadores que le dan monedas a los linyeras... Parece que si había tu tía, me equivoqué con el forro de Yahveh: http://dionisoselgato.blogspot.com/2011/11/el-ano-de-yahveh.html

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  2. El arte de regatear, asignado a los judíos en tantos chistes y chascarrillos, está llevado en este pasaje bíblico a lo maS excelso de lo imaginable: EL TIPO LE REGATEABA AL MISMISIMO DIOS... Y CONSEGUÍA MEJOR PRECIO...!!!!

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  3. la pregunta que siempre me hago es que carajo les invito a comer a los angeles,]????limpiaron sus platos? Abraham podrá venir conmigo a regatear ropa al por mayor del once...

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  4. no, claro

    hay que tener demasiado tiempo para mantener conversaciones con dios.

    ¿estás segurísimo de que no es abogado?

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  5. mis padres me la compran y me la llevan a la cama con las tostadas.
    perdon che, no sabia que estaba tocando un tema fragil. AAAltayrac esta mejor? espero que si.

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  6. Ay las citas textuales me dan tanta risa!!! Genial, genial!!!

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  7. Yo habia dejado un comment!!

    Bueno, no está. La cuestión es que esto se lo leí a mi mamá, que estaba interesada en el tema (hace muchos crucigramas y se sabe todos los nombres) nos reimos con como pareciera haberse originado el regateo, muy bueno.

    Gracias por comentar, ah si, soy de virgo :)


    Rami

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  8. Se ve que estaba dispuesto a ceder. Yo hubiera seguido hasta "¿y si sólo hubiera uno?".
    Y si te dice que no vuelves a subir poco a poco hasta donde se quedó: dos, tres, cuatro...

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  9. Mateo: Depende del día, depende del pie con el que se levante Jehová.
    Capaz que un día te escucha discutirle sin chistar, sobre todo si tenés abundante simiente y sos padre de grandes naciones.
    Otro día, capaz que decís "a" y te fulmina con una bola de fuego, como a unos pobres muchachos en Éxodo (después contaré).

    Señor Potoca: Mucho arte del regateo, pero de Sodoma ya no quedan ni las cenizas.
    Agradecé que sigue habiendo gente que lo hace por el culo.

    José Gabriel: Querido, la Biblia no deja nada librado a la imaginación. Yo te digo qué carajo invitó a comer Abraham a los ángeles: tortas de harina (Génesis 18:6); un becerro tierno, bueno y aderezado (Génesis 18:7), requesones y leche (Génesis 18:8).
    Dios sea contigo.

    Café: Hay que tener demasiado tiempo para charlar con Dios porque lo tenés que ir tanteando de a poco, para que no te aniquile.
    Prefiero abstenerme. No le tengo paciencia a las entidades tan susceptibles.

    Boris: Debí haberme imaginado. Hijo de padres alcohólicos.
    La Triple A se llevó a otra novia que yo tenía.
    No a la negra, a la comunista.
    Ubicate, pendejo.

    Ariadna: ¡Me alegro de que te rías tanto! ¡Un gusto! Pero contame qué te hace reir de las citas textuales. ¿El contexto en que las pongo?

    Ramita: Diablos, a veces Blogger se porta mal.
    ¡Me alegro de que te hayas reído con tu madre por algo que yo escribí acá! ¡Qué lindo! Un placer.
    ¡Te adiviné, virginiana! Punto para mí, punto para la astrología, punto para ambos combinados.
    Aquí otro Virgo, señorita.
    Un gusto.
    Gracias a vos por pasar.
    Ponete un abrazo de mi parte.

    Estanislao: Creo que no terminas de entender como es este tipo. Tiene pocas pulgas, hay que regatearle con cuidado. Si se te va la mano, puede aniquilarte con una bola de fuego.
    ¡Bienvenido a Carne con Alambre!
    ¡Abrazo y gracias por pasar!

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    Respuestas
    1. No, si no te vayas a creer; nunca he pensado que Jehová fuese ningún angelito y le tengo mis prevenciones. Vamos, que no me tomaría con él muchas confianzas. Pero eso puede ser porque lo conozco apenas y lo trato poquísimo. Tú, en cambio y al menos por lo que se desprende de tus textos, lo conoces bien.
      Yo he leído poco la Biblia, y todo muy salteado, pero en lo poco que alcanzo me parece que se traían aquellas gentes (Abraham y otros muchos de los protagonistas) unos trajines y tejemanejes de mucho preocupar.

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    2. Sí, vaya si lo conozco a Jehová. Todos los sábados nos tomamos un café en el Oviedo.

      Abraham y otros muchos de los protagonistas de la Biblia eran bastante hijos de puta, dicho sin ambages.

      ¡Abrazo, Estnislao, y gracias por pasar!

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  10. Se van a destruir Sodoma y Gomorra porque son todos putos (¿ves por qué tengo miedo de entrar a una iglesia?), le cambian el nombre a Abraham poniéndole una hache en el diome, como si eso cambiara algo y pagan justos por pecadores en la city.
    El cristianismo nos hizo mucho mal, que se sepa.

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  11. Pero estos aún no eran cristianos, piba.
    Abrahazo y gracias por pasar.

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